18/1/11

En el cuarto oscuro con un succionador

Mis amigos me invitaron a ir a una disco del centro que presenta hombres haciendo striptease... los tipos en cuestión resultaron ser unas completas piltrafas de hombres que se masturbaban en frente de todos y salpicaban a medio mundo cuando acababan. Ese show no era para mi, lo único que llamó mi atención fue un moenito flaco en una esquina.
Aquel hombre se acercó a mi, me dio la mano, muy educadito el niño saludó con una sonrisa de conquistador, después de algunos tragos y algunos besos me llevó despacio a un cuarto oscuro en el segundo piso del local... Yo que no tenía ninguna expericiencia en aquellos lares al principio entrecerré los ojos para poder apreciar formas en la oscuridad. Cuando mis ojos se acostumbraron a la penumbra, de la mano de aquel moreno fui hasta el fondo de la habitación.
Algunos hombres estaban semidesnudos y otros agachados mamaban pichas a diestra y siniestra. El moreno me guió por aquella oscuridad como si tuviera un mapa mental, al llegar a la esquina me detuvo, metió su lengua caleinte entre mi boca y me abrio el zipper del pantalón, esa experiencia era nueva para mí, yo estaba acostumbrado al sexo en lugares privados, ahora se me revelaba el sexo en un lugar lleno de gente observándonos en la oscuridad.
El moreno sabía bien lo que hacia y mientras acariciaba mi pecho con una mano con la otra me sujetaba para que no pudiera echarme hacía atrás. Cuando el moreno acabo conmigo, dejándome de lado busco a otro hombre, mi estómago se lleno de asco al presenciar como besaba al otro tipo con todo mi semen en su boca y el otro lo recibia como si fuera un regalo...

1 comentario:

Unknown dijo...

Si lamentablemente uno cuando es un güila no se percata del riesgo y cuando lo ve puede ser muy
tarde.