Frase cliché de un amigo casi intimo y yo respondí, si no te vienes no te conozco.
Y yo que siempre he tenido intenciones de sentirme grande quise ser lo más sexual que pudiera y terminé enamorado.

Nos conocimos una tarde en el parque central, llovía fuerte y desde una esquina del kiosko me hizo la lengua de serpiente, al toque entendí, era sexo y nada más. Empezamos a salir, con mis movimientos de baile me dijo al oído "Si a como lo mueve lo bate, que rico su chocolate". Y me pareció vulgar su contoneado...
Por aquellas épocas yo era vírgen (sí, alguna vez lo fui) y él quería que yo le entregara todo de mí. Yo calenturiento como siempre lo sorprendí al aceptar una invitación a meternos a un charral a sexar al aire libre.
Esa noche me vine dos veces, no le permití penetrarme, no era el lugar, el momento o la persona. Y me lo reprochó durante 10 años. Otra día intentó cogerme en la casa de un amigo que tenía por puerta una ventana y yo dije que jamás lo lograría si no me daba mi lugar. Me había enamorado del peor de todos, del que nunca se enamora, del que quiere sólo sexo sin dar nada a cambio.
Una semana después terminé la relación escapando con uno que juraba que me amaba pero que también me mentía.