26/7/10

Dominio.

Al primer beso negro sabía que era fácil la entrega...
se acomodó boca abajo y decidió recibir lo que tenia para darle.

La lucha sobre las sábanas fue fuerte, constante hasta que logré encontrar aquel punto en que no hay retorno, no dejé que me masturbara, solamente caricias, mamadas y uno que otro beso. El activo y yo muy libre como para ponerme etiquetas. Yo quería coger, él odiaba ser penetrado, desnudos en la cama luchabamos por dominar la posicion final.

Hasta pensé en entregarme y caer rendido entre sus piernas, pero como no hay peor lucha que la que no se hace, fui besando sus testículos duros y siguiendo el camino de su culito caliente, al primer mordisco supe que iba a ser fácil. Él nunca dejó que mis dedos jugaran con su ano, ahora sí, con la saliva caliente y mis dedos explorando su calor.

Me coloqué de rodillas detrás de él y le dije "no quiero penetrarte, sólamente jugar" y besé su cuello arqueado hacia atrás... en mi mano tomé su pene que soltaba chorros de lubricante natural y supe que lo tenía a mi merced. Su mano tomo mi pene erecto y lo dirigió a su ano.

Esa noche fue mío como no lo era desde hacía muchs tiempo.

Lo último que dijo antes de dormirse fue: me gusta que me domines.


21/7/10

Lo único que quieres es sexo

Seamos sinceros, pero lo general los gais buscamos sexo y si luego se da una relación y todo esta bien, nos quedamos. 

Pero eso de todo entra por los ojos en nosotros se puede aplicar como mucho entra por el sexo. Ok pasaste un fin de semana interesantísimo con un tipo, cogieron, chuparon y el asunto fue recíproco, pero el lunes si se ven por la calle quizá apenas se saluden.

¿Qué sucede? Bueno que a cierta edad uno decide no complicarse más la vida y aprende a ver a los maes, como compañeros de sexo, nada de presas y depredadores, simplemente dos personas que deciden compartir un buen rato juntos a sabiendas que de ahí (probablemente) no va a salir la relación de sus vidas.

¿Por qué? Sencillo, probablemente muchos de nosotros tenemos una relación sentimental por otro lado, tal vez no nos interesa involucrarnos en una relación, estamos saliendo de algún mal trance y no queremos cargar con los problemas de alguien más y algunos muy pocos están casados.

¿A qué viene todo esto? Fácil, en esta sociendad tan hipócrita los homosexuales somos criticados y señalados de promiscuos y putos, pero la verdad es que los heteros y los homos somos iguales, aúnque muchos no lo quieran aceptar.