Un amigo me contó que una de esas noches en que volvía a su casa de madrugada, el taxista le metió conversación.
El señor le había recogido a la salida de La Avispa (la disco de ambiente más vieja y conocida de San José), el recorrido hasta la casa era un poco largo, como 15 kilometros y se dio la conversación que iba poco más poco menos así:
Taxista: - ¿Por qué sale tan solo de ese lugar?-
Amigo: - Pues cosas de la vida, vine con amigos pero me voy solo.-
T: - Pero no será que un mae con buena presencia como usted esté solo.-
A: - No crea, a mi los novios no me duran mucho.-
T: - Veo, es que más bien parece que les pone los cachos.-
A: - Vieras que no, pero no es por rajar, pero la mayoría me busca por que tengo la picha muy grande y una vez prueban se van.-
Ya prontos a llegar a su destino el taxista expuso su duda de esta manera:
- Mae no creo que la tenga más grande que la mía.

- Mae no se la guarde- Y se pegó a aquella cosa inmensa, mi amigo se asustó pues aquel taxista que se veía tan buga (heterosexual) mamaba mejor que muchos de los maes con los que había estado y logró hacer que la leche saltara por todo el taxi sin usar las manos...
Nunca más lo volvió a ver a la salida de La Avispa.
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