3/11/09

Un Emo muy Homo


Un rato libre, dia soleado, sin nada que hacer... Un rato para hacer tonto. Salí a comprarme algo y a despejarme un poco. Cien metros, doblo esquina, a los 25 metros se divisa un Emo... un tipo extraño con cabello lacio sobre la cara y un cuerpo esplendoroso... Me ve, lo veo, sonrisa, sonrisa... Lo sigo... 100 metros, 150 metros.

Lo veo sentado en la acera... me sonríe, me llama - me acerco -. Vivo acá, quieres entrar?

Entrar????

Entré... su cuerpo oloroso a juventud y a ganas me exitó... fuimos a su habitación, no tenía cortinas, la habitación tenía vista a un riachuelo y del otro lado había una cosntrucción en proceso. Dentro del cuartillo había un colchón tirado en el piso y mucha ropa regada por todos lados... Un televisor a colores, que él encendió y las imagenes de cuerpos desnudos fluían constantemente... Nos besamos... me acostó sobre el conchón, llevó sus manos al pantalón, lo desabrochó... Sacó mi picha tiesa y la lamió con demasiadas ganas... su boca se convirtió en un embudo que succionaba mi lechita con muchas ganas... Yo mientras tanto jadeaba de placer.... hasta que me percaté que por la ventana los hombres del otro lado del riachuelo nos miraban con cierto agrado. - Pare, pare- le dije y él a cambio terminó de quitarme el pantalón... me puso un condón de fresa y se sentó rapidamente, se la metió hasta el fondo sin emitir ni el más ligero sonido.

Yo avergonzado por el poco tacto de aquel Emo tan tragón le pregunté que si no le daba pena que lo vieran los peones de la construcción a lo que él me respondió con un movimiento de cadera para acelerar mi eyaculación...

Pero después de la eyaculación en su boca, venirme de nuevo resultaria un proceso un poco más lento.

- Nunca pensó que iba a encontrar culo en su rato libre, verdad? -
- Nunca pense que fuera tan terriblona. -

El Emo me pidió que fuera yo quien lo penetrará entonces tomé su delgada cintura y lo penetré con total facilidad (pensé para mí, este chico lo tiene bien abierto) pero igual me hacía sentir bastante... Boca abajo en su cama (ante la mirada atenta de los obreros) estuve jugando en aquel culito como 5 minutos... cuando él me solicitó cambiar de posición...

La verdad ya estaba un poco cansado, pero el quería sentirme mucho rato más dentro de él, luego de varios minutos y muchas acrobacias me gritó -quiero que te vengas ya - y yo obedientemente dejé salir todo mi juguito mientras el Emo gritaba que podía sentir mi picha palpitando en su huequito...

El joven me llevó al lavamanos, me lavó la picha dura aún y cuando intentó mamármela de nuevo me quité... tenía ya retraso para volver al trabajo y además luego de dos polvos concecutivos lo único que quería era dormir.

El Emo continua llamándome cada cierto tiempo... algunas veces lo he complacido, pero ese culo es peor que un hoyo negro... no hay forma de llenarlo, siempre quiere más... Es maratónico el joven.

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